“No es contra un grupo concentrado”
En la Universidad Nacional de Moreno se llevó a cabo una
charla sobre la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA). “No es contra un grupo concentrado,
lo que busca la ley es promover la diversidad y la pluralidad”, indicaron.
El evento contó con la presencia de la coautora de la
ley, la Dra. Graciana Peñafort, y la Defensora del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, Cynthia Ottaviano,
quienes debatieron sobre la plena vigencia de la LSCA, que tuvo 4 años frenada en la justicia sus dos artículos más relevantes (sobre desinversión y cantidad de licencias).
La primera oradora fue Ottaviano. En su exposición
explicó cual es la función de la Defensoría del Público. “Nuestra competencia es sobre la radio y la TV. Nosotros
canalizamos las denuncias de ustedes, de las audiencias, cuando se vulneran los derechos a la comunicación. Sin derecho a la
comunicación no hay libertad de expresión, que es la piedra angular de la democracia”.
La funcionaria, que es elegida para ese cargo por el
Congreso, aclaró que la defensoría no sanciona, si no que invita al dialogo entre las partes en conflicto, y que el 70% de
los casos fue resuelto de esa manera.
“La información es un derecho no una mercancía, y la
comunicación es un servicio, no necesariamente un negocio. No hay que hablar de empresas, sino licenciatarios”,
manifestó.
Sociedades
controlables
El 10 de octubre 2009 el Congreso sancionó por amplia
mayoría la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que reemplazaba a la Ley de Radiodifusión, vigente desde
la última dictadura cívico-militar. Hacia fines de octubre, y luego de 4 años de no poder aplicarse en su totalidad por
trabas impuestas por el multimedios Clarín, finalmente la justicia determinó que la ley es constitucional, y no
atacaba la libertad de expresión.
Peñafort recordó que para la ley creada por la dictadura,
“la información era considerada una mercancía, y a la comunicación debían hacerla sólo entidades con fines de
lucro. El objetivo que se buscaba eran sociedades controladas y controlables”.
“Esta ley no se pudo cambiar por casi 30 años porque el modelo político y económico siguió vigente, donde los debates más importantes de la democracia seguían siendo manejados
por unos pocos, que eran los dueños del capital y los medios”, manifestó en relación a por qué duró tanto tiempo
una norma antidemocrática. Además recordó que a lo largo de estos años, se presentaron más de 70
proyectos para cambiarla, y ninguno prosperó.
“Durante los ´90 aparece el proceso de concentración mediático
más importante. Los pocos medios que ya existían estaban en manos de cada vez menos gente. Para que haya
concentración mediática”, explica la abogada, “alguien se queda con las voces de los demás, si no no hay
concentración posible”.
Sobre la finalidad de la LSCA, afirma que “no es contra
un grupo concentrado, la ley lo que busca es promover la diversidad y la pluralidad a los fines de evitar que el
debate público sea moldeado por una sola óptica”.
Lo que hay, dijo la abogada, “es un cambio de paradigma, ahora la
información es un derecho, no una mercancía. Si es un derecho nadie puede estar privado de ella, y tiene que ser
accesible para todos”.