miércoles, 28 de mayo de 2014

“Muchas veces hay que ser destituyente”.

Tras 8 días de demoras y cancelaciones, el tren Sarmiento volvió a funcionar con 
normalidad, luego de que los trabajadores en conflicto acataran la conciliación 
obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo.


Durante más de una semana el servicio de tren que une Moreno con Once, se vio 
entorpecido en su funcionamiento por un reclamo unilateral de un sector gremialista encabezado por Rubén "El Pollo" Sobrero.
 El reclamo gremial, al que Sobrero definió como quite de colaboración, fue para exigir 
un aumento salarial del 40%, y una indemnización por haber pasado de la empresa 
TBA al Estado. El ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, rechazó el
reclamo porque dijo, que “no corresponde. No vamos a pagar con fondos públicos una indemnización por despidos, cuando no hubo ningún despido, ni han perdido ninguno 
de los derechos laborales adquiridos. Ni antigüedad, ni categorías, ni vacaciones”.
Sergio Siasia, titular de la Unión Ferroviaria, explicó que su sindicato no reclamará por 
esa indemnización, y cuestionó a Sobrero por haber tomado “una medida inconsulta, 
que afectó a los usuarios y entorpeció las negociaciones salariales”.
A lo largo de los 8 días de conflicto, las miles de personas que viajan en el Sarmiento diariamente, fueron rehenes de un grupo minúsculo de trabajadores, liderados por un sindicalista más preocupado por trabajar de opositor al gobierno, que por defender a los trabajadores.
Con demoras de 40 minutos o más, y algunas cancelaciones, los trenes iban abarrotados 
de pasajeros que llegaron tarde a sus trabajos, a estudiar o a atenderse en algún hospital. 
La gran mayoría de los usuarios del Sarmiento son trabajadores y estudiantes que toman 
el tren porque es la forma más rápida de llegar y la más económica.

“Golpear hasta que los pongamos de rodillas”

En medio del conflicto, se difundió un video en el que Sobrero en una asamblea gremial, advertía que el conflicto iba a ser muy largo, y les pedía a sus compañeros “golpear y 
golpear hasta que los pongamos de rodillas” (al gobierno).
También se dio a conocer otro video de diciembre del año pasado, que pone aún más 
en evidencia los verdaderos motivos que mueven a Sobrero. Dirigiendose a sus 
compañeros, el sindicalista dice, “nosotros veníamos anticipando que la masacre de 
Once iba a pasar porque toda la plata que ponía el Estado se la llevaban a las Islas 
Caimán y acá nos dejaban los trenes atados con alambre”.
“Nos decían que éramos golpistas, que éramos destituyentes.Y muchas veces hay 
que ser destituyente. Porque si un gobierno no te puede garantizar que anden los 
trenes, que tengas luz, que tengas teléfono, que tengas gas, ¡si son tan inútiles se 
tienen que ir a la mierda!”.
Lamentable momento para un gremialista que luchó durante años contra los malos 
manejos de TBA, y se presentaba así mismo como distinto en comparación con la 
burocracia sindical más rancia.

Encuesta sobre consumos culturales.

La Secretaría de Cultura de la Nación llevó a cabo una encuesta para conocer cuales 
son los usos y preferencias culturales de los argentinos.

La Encuesta Nacional de Consumos Culturales se realizó durante el primer trimestre 
del año 2013, sobre un total de 3500 casos y sus resultados se dieron a conocer en 
estos días.
A partir de los datos obtenidos, pudieron determinarse las preferencias de los 
encuestados en relación a la radio, la música, la televisión, la lectura e internet.
En el 86% de los casos, los argentinos escuchan radio de manera frecuente, siendo los programas más escuchados
los que pasan música, seguido de los de noticias, y en menor porcentaje, actualidad, 
deportes y culturales o de chimentos.
La música más escuchada por los encuestados es de origen nacional y en español, encabezando las preferencias el genero romántico, seguida por el folclore y el rock 
nacional.
Asimismo, el 34% asistió a algún recital durante el último año, de los cuales el 26% 
eligió artistas nacionales, el 7% a extranjeros y un 1% a ambos.
En el caso de la televisión, sigue siendo el medio de comunicación más masivo de 
todos. El 98% la utiliza diariamente, en un promedio de casi 3 horas. Los programas 
más vistos son los noticieros, seguidos por películas.
Las ficciones aparecen en un tercer lugar, seguidas de programas deportivos, 
humorísticos, culturales, políticos y de chimentos.

Libros, diarios e Internet

En cuanto a la lectura, el 85% lee libros, diarios y revistas. El 73% de los encuestados 
lee diarios, un 56% lee al menos un libro al año, y menos del 50% leyó revistas en 
el último año y textos en la pantalla de la computadora.
Del revelamiento de datos se desprende que, leen el diario 3 de cada 4 argentinos; 
1 de cada 4 lo lee todos o casi todos los días; y 1 de cada 3, algunos días a la semana. 
En suma, casi el 60% de los argentinos encuestados lee el diario una vez a la semana.
Por otra parte, si se considera al total de la población (incluyendo a quienes no leen), se 
leen casi 3 libros al año por persona de 12 años o más. Los géneros de libros más leídos 
son cuento, novela y biografía. La temática más elegida es la historia.
En relación a los contenidos que se consumen en internet, las redes sociales se ubican 
en primer lugar con un 57% de usuarios frecuentes. También lo más habitual es consultar mails, bajar música o escucharla on-line, y leer diarios o medios alternativos.
Entre las redes sociales, las más visitadas son Facebook, Youtube, y Twitter.
Asimismo, el 68% de los argentinos usa computadora, y el 65% se conecta a internet. 
De todos ellos, el 60% poseen conexión domiciliaria.
El 56% de los usuarios se conecta en su casa, y el 13% lo hace en su trabajo. En tanto un 
24% de los argentinos se conecta a internet a través del celular.

martes, 13 de mayo de 2014

“Se ha construido un enemigo social"

En la Universidad de Moreno se llevó a cabo una charla sobre la problemática de la violencia institucional. “Este problema se llevó la vida de cientos de pibes durante los últimos 30 años de democracia”.


En enero de 2013 se sancionó como ley al 8 de mayo como “Día Nacional de la Lucha contra la Violencia Institucional”. Se estableció esa fecha porque ese día, pero del año 1987, ocurrió la masacre de Ingeniero Budge, en la que 3 jóvenes fueron asesinados por la Policía Bonaerense.
La violencia institucional es el abuso de poder, físico o psicológico que ejercen las instituciones del Estado sobre personas u organizaciones de la sociedad civil.
En el acto estuvieron el diputado nacional, Leonardo Grosso, impulsor de la norma, y Miriam Medina, mamà de Sebastián Bordòn, el chico de Moreno que en 1997 estaba de viaje de egresados en Mendoza y fue asesinado por policías de esa provincia.
Para el diputado, “la violencia institucional no es sólo policial, la justicia también hace su parte. Es tan necesaria la injusticia que genera el sistema judicial para reproducir la violencia institucional como el policía que dispara”. 
“El nivel de hipocresía de nuestra sociedad es tal, que cuando un grupo de gente en Rosario mató a patadas a un pibe, nadie salio a pedir la prisión de esa gente. Nadie salió a pedir que hay que aumentar las penas para la gente que patea pibes en la calle. En la tele lo llamaron linchamiento, pero eso es homicidio agravado. Cuando la policía mata a un pibe pobre, nadie se horroriza”, explicó Groso. 
En ese sentido el diputado entiende que , “los medios de comunicación amplifican, pero no inventan, lo sacan de nosotros, ahí nos tenemos que hacer cargo como sociedad, amplifican estereotipos que están en nuestra  sociedad”.
“Se ha construido un enemigo social. En nuestra sociedad existe la idea de que un pibe morocho, con visera y equipo de gimnasia, que escucha cumbia es un potencial delincuente. Esa idea existe en toda nuestra sociedad, no sólo en la señora paqueta de Recoleta. Nos tenemos que hacer cargo entre todos de deconstruirlo”

“Este problema se lleva la vida de cientos de pibes”

Sobre como surge la idea de la campaña contra la violencia institucional, explica que “decidimos entre los militantes, las madres, organismos de derechos humanos, organizaciones políticas, sociales y sindicales, construir esta campaña nacional contra la violencia institucional, que lo que pretende es poner el tema en agenda. Si hay un sector que mira para el otro lado cuando hablas de gatillo fácil es el sector político. De todos los partidos”, aclara. 
“Nosotros necesitamos ponerlo en agenda, porque este problema que se lleva la vida de cientos de pibes a lo largo y ancho de nuestro país durante los últimos 30 años de democracia y de eso no se habla. No es la preocupación de los gobernantes, los legisladores, los jueces, porque las víctimas son pobres de los barrios más pobres”, concluyó.