martes, 24 de septiembre de 2013

Polémica por la baja de la edad de imputabilidad

La posibilidad de bajar la edad de imputabilidad a 14 años, y la designación de Alejandro Granados como nuevo Ministro de Seguridad de la provincia, provocaron críticas por parte de organismos de Derechos Humanos, y funcionarios oficialistas.

El planteo de bajar de 16 a 14 años la edad de los menores para que puedan ser juzgados por parte del candidato a diputado nacional por el Frente para la Victoria, Martín Insaurralde, generó críticas y un fuerte debate sobre el tema.
“Hay una deuda, porque los menores que delinquen no pueden estar en la calle. Hay que hacerse cargo de ellos y devolverles sus derechos, no desprotegerlos”, declaró Insaurralde. “Hay que discutir una reforma del régimen penal para menores”, sostuvo.
El vicegobernador Gabriel Mariotto, se manifestó de acuerdo con la propuesta de Insaurralde, aunque no cree que sea un tema para discutir en medio de la campaña electoral.
“Estoy de acuerdo que hay que analizar y reflexionar sobre el código penal juvenil, si bien no he llegado a la conclusión sobre las edades, me parece que es producto de esa reflexión lo que hay que instalar en la sociedad”.
“Estos temas sensibles, son muy serios y requieren una profunda reflexión por parte de la sociedad. No es conveniente tratarlos cuando se está atravesando por un cronograma electoral”, explicó.
En tanto el Secretario de Derechos Humanos de la provincia, Guido Carlotto, afirmó que “estadísticamente, en el mundo, donde se ha bajado la imputabilidad a menores, donde se ha puesto la pena de muerte, el índice de delito no ha bajado porque no es un problema de castigo y de miedo”.
“La realidad es que en el mundo no existió algo que nos demuestre que la mano dura bajó el índice de delictividad, al contrario, todo sigue igual”.

“Avance de la mano dura”

Por su parte, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), manifestó que “en tiempos de dictadura se construyó al ´subversivo´ como el ´otro´ peligroso causante de todos los males. Hoy esto se da en la figura del pibe pobre: en él se focalizan los peligros sociales”.
“Con estas políticas públicas no se pone el esfuerzo en la prevención e inclusión, sino en la represión y expulsión del sistema”.
Sobre la designación del nuevo Ministro de Seguridad, la CMP, mostró su preocupación por “el avance de la mano dura en la provincia”. “Estas medidas, lejos de resolver la problemática del delito, la incrementan al profundizar la delegación de la seguridad en las fuerzas policiales”.
Con respecto a la presencia de Gendarmes en el Conurbano, expresaron que “el esquema de saturación territorial constituye un dispositivo orientado a controlar a los sectores pobres, centralmente jóvenes, en base a la táctica de la sospecha y fundado en la construcción del estereotipo que liga a la pobreza con el delito”.


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